Dos cadáveres en el lecho del río

Bueno, aquí subiendo una chorrada que escribí hace un tiempo y que ahora parece volver. Como pone en el titulo no tiene titulo (agh!) así que si a alguien se le ocurre algo aceptable, por favor que me ayude! xD
Bueno, dejo el prólogo raro y en seguida subiré el primer capitulo~~~



[Washington D.C.]
Entra Booth en el laboratorio donde Brennan está trabajando con Zack en unos huesos de hace unos 500 años.
-Buenos días, Huesos.
-¿Qué quieres Booth? Estoy ocupada.
-Bueno resulta que el FBI drenó un río para encontrar a una chica desaparecida y encontró dos cuerpos…
-Y quiere que yo los identifique.
-Exacto, así que vengo a buscarte antes de que alguien toque nada y me mates por contaminar las pruebas.
-Está bien. Zack, dile a los de paleontología que terminen de autentificar el esqueleto y prepara el equipo para llevárnoslo.
-Sí, doctora Brennan.

[En el río]
-Cuando drenaron el río encontraron esas dos bolsas de basura, una par de agentes aseguran que contienen restos humanos – señaló Booth unas bolsas en el lecho de barro del río.
-Zack, necesito muestras de agua, barro y datos de este río.
-A la orden, doctora.
Se acercaron a las bolsas de basura, Brennan su puso los guantes y empezó a comprobarlas.
-Sí parecen ser restos humanos, pero si están aquí metidos seguro que están desmembrados. Vamos a abrir las bolsas.
Cortó el nudo que cerraba la bolsa y empezó a sacar el cuerpo pieza por pieza.
-Zack, ven aquí.
-¿Sí, doctora Brennan?
-Dime, ¿qué te parece?
-Parece una mujer, entre veinte y veinticinco años. El estado de descomposición apunta a que lleva aquí unos tres meses y…
-¿Y, qué? – interrumpió Booth.
-Por la dentadura, es española.

Eres mala, lo sabes verdad?? Anda que ponerme solo esto, cuando te vaya el msn te vas a enterar

No soy mala (al menos no siempre xD) Iba a subir el primer capitulo enseguida, pero como me fui a lo de mi tía no pude, lo siento, no me mates T^T
Bueno, aquí queda el primer capítulo para ir calentando. Intentaré ir subiendo uno cada dos días más o menos mientras escribo el final, una vez que esté terminado subiré más rapido 8D
Enjoy it!



[Instituto Forense de Madrid, España]

En Madrid se encontraba el único equipo de antropología forense del país y de, prácticamente, toda Europa. Así que estaban casi siempre ocupados, aunque no resolviendo crímenes.
Aquel día el director del instituto los llamó a su despacho. La antropóloga forense, Marta; su aprendiz, Samanta; Guillermo, entomólogo; y Águeda, encargada de las reconstrucciones faciales. También estaba Esther, agente del cuerpo de policía nacional. Ella no pintaba nada en el equipo, solo era la que investigaba fuera los pocos crímenes que les encargaban y la que cuidaba a los empollones del laboratorio, aunque después de todo ya era una más.
-Ha llegado un informe desde el instituto Jeffersonian es Washington, han encontrado un cadáver que pertenece a una mujer española y han solicitado colaboración por nuestra parte para resolver el crimen. Así que os vamos a mandar para allá a vosotros, con una permanencia máxima de un mes – les informó el jefe. – Mañana mismo salen de viaje, ya pueden irse a su casa a preparar la maleta. Solo les pido por favor que tarden lo menos posible en resolver el crimen o el trabajo se empezará a acumular de forma desmesurada.
-Pues amplíe el departamento de antropología – le soltó Marta mientras todo se iban ignorando la cara de enfado del jefe.




[Aeropuerto de Barajas, Madrid]

Estaban ya todos allí, cargados con las enormes maletas, un mes era bastante tiempo. Estaban ansiosos esperando para irse mientras el director, que había ido a despedirles, les daba una charla que nadie estaba escuchando.
-¿Falta mucho? – peguntaba Sam, cada dos minutos, lo que cada vez cabreaba más a Esther.
Mientras Guillermo y Águeda hablaban de cosas suyas de pareja, estaban recién casados y ya se sabe que al principio hay mucho amor; y Marta le daba coba al señor Rodríguez, el director, que también empezaba a perder ya la paciencia con los demás.
Entonces les llamaron al embarque de su vuelo.
-Bueno, espero que hayan tomado buena nota de los consejos que les he dado y que disfruten el viaje, además de trabajar – se despidió el Sr. Rodríguez, a lo que todos pusieron cara de no saber.
-No se preocupe, señor, estarán bien – le aseguró Esther. – Aunque Sam igual no tanto – añadió por lo bajini.
-¡Eh! – Replicó la aludida.
-De usted me fío. Buen viaje.
Y así todos subieron al avión rumbo a Washington D.C.

[Aeropuerto de Washington Dulles International]

-Sigo sin entender para que han tenido que llamar a los tipos eso de España, yo y mi equipo somos más que suficientes – se quejaba Brennan.
-Pues porque la mujer era española, es de su jurisdicción y…, bueno, unos rollos legales que no entenderías, pero tienen que venir, y tú te vas a portar bien con ellos, ¿verdad Huesos? –le sonrió Booth intentando convencerla.
-¿Y no se te ha ocurrido pensar que a partir de ahora vas a tener dos ‘Huesos’? – le soltó Brennan con retintín mientras se dirigía hacia la puerta por la que los altavoces anunciaban la llegada del vuelo; y al poco la seguía Booth que se había quedado parado.
-Acaso… ¿no estarás celosa Huesos?

Mientras tanto el equipo forense pisaba territorio estadounidense.
-Ya hemos llegado, ¿y ahora qué? – preguntó Marta.
-Ahora tenemos que esperar a que vengan a buscarnos – respondió Esther.
-¿Quién?
-Esos dos – dijo señalando a un hombre y una mujer que parecían estar debatiendo algo.
-¿Cómo sabías que era ellos? – preguntó Guille a lo que Esther se limitó a sacar dos fotos del bolsillo de la chaqueta.
-Da miedo, tiene fichado a todo el mundo… - comentó Sam
Y Esther iba a responderle algo cuando llegaron los dos que iban a recogerlos. La mujer era delgada, con los ojos azules y el pelo castaño; el hombre por su parte era alto y de complexión atlética, moreno y con los ojos oscuros.
-Hola, soy el agente especial Seeley Booth y ella es la Dra. Temperance Brennan – presentó el hombre.
-Yo soy la Dra. Marta Rodríguez, la agente Esther Peral, mi ayudante Samanta, Guillermo y Águeda - se adelantó Marta.
-Bueno, una vez hechas las presentaciones, vamos a llevaros a donde sea para que dejéis las maletas y luego al laboratorio para que os pongáis manos a la obra con vuestras cosas – informó Booth.

Quiero más, bueno, no, no quiero más, NECESITO MÁS!!!!

me encanta!!
yo tambien quiero mas!! ^^

Bueno, esto es algo más pronto de lo que dije, pero me han chantajeado ¬.¬ Es de los capítulo mas flojos que he escrito pero es el que toca y nada...., gracias a todo el mundo por comentar ^^



El laboratorio del Jeffersonian era enorme, espacioso y encima era de cristal, cosa poco práctica, pero asombrosa. Además estaba magníficamente equipado mucho mejor que nuestro laboratorio España, que jamás podría soñar con ser siquiera la sombra de aquel sitio.

-Guau – se oyó un coro asombrado nada más poner un pie en el laboratorio.
-Impresionante, ¿eh? – se enorgullecía Booth.
-Y tanto, nosotros no podríamos siquiera soñar con algo así, – respondió Marta – teniendo en cuenta que encima somos hasta pocos.
-¿Pocos? – se asombró Brennan.
-Así es, el número de médicos forenses en España no es ni la mitad del necesario – apareció por ahí un hombre de ojos azules y pelo castaño.
-Am, este es Hodgins, nuestro entomólogo.
-Mucho gusto – les fue estrechando la mano mientras se presentaban.
Acto seguido se paró a evaluar a cada uno de los presentes y despidiéndose se marchó como había venido dejando a todos asombrados, menos Booth y Brennan.
-Bueno, Huesos tú llévate a los mirones a dar una vuelta por el laboratorio y yo me llevo a la agente Peral a hablar con Cullen. Nos vemos enseguida.

Mientras tanto…

Todo el equipo de la Dra. Brennan se había reunido en el despacho de Ángela a la espera de que Hodgins fuera a traerles su informe particular acerca de los invitados españoles.
-Bueno, ¿qué?
-¿Cómo son?
-¿Cuántos son?
Se vio acribillado a preguntas el científico en cuanto entró en la puerta.
-Eh, eh, eh, de uno en uno.
-¿Cuántos son? – preguntó primero Ángela.
-Cinco.
-¿Cómo son? – preguntó no muy convencido Zack.
-Bueno, su antropóloga parece bastante siniestra, va toda vestida de negro, es muy pálida, con el pelo y los ojos marrones; la ayudante en un poco raro también, bajita, morena, con gafas; el entomólogo tiene pinta de pardillo, más normalito; la artista tiene auténtico aspecto de española; y bueno, se han traído a una poli que da bastante miedo, de hecho creo que podría con Booth y…
-Y debéis dejar de hacer esas cosas a escondidas, además ahora los vamos a conocer a todos – irrumpió Sweets en la habitación. – Venga, vamos.

En el departamento de FBI…

-Estas son las oficinas centrales. – Se detuvo Booth frente a un imponente edificio.
Detrás de él se oyó un silbido de admiración.
-Déjame adivinar, también es mejor que tu oficina es España.
-Como unas mil veces – respondió Esther a lo que Booth se rió.
-Pues en España debéis ser unos cutres.
-Unos ratas más bien.
-Sí, bueno, vamos a hablar con el jefe para que te dé el permiso de armas y volvamos con los mirones.

En el laboratorio…

-Me siento como cuando nos hacían escoger pareja de baile en el instituto en las clases de E.F. – le susurraba Sam a Marta.
Estaban en la plataforma unos en pie frente a otros, bastante incómodos.
-Bien, estos son Zack Addy, mi ayudante, a Hodgins ya lo conocen, Ángela Montenegro, la artista del equipo, y Lance Sweets, psicólogo – los fue presentando Brennan uno a uno.
-Y yo soy Camille Saroyan – se presentó Cam que recién llegaba – la jefa que, por cierto, está cabreada porque nadie le avisó que venían los forenses españoles.
-Pero yo creía que lo sabías, Booth dijo que te lo diría – respondió Brennan.
-Bueno, pues en algún momento el correo se perdió. Y ahora tenemos que ponernos a trabajar.



EDITO: He subido una parte final que me había comido al subirlo ayer y en un rato subiré el tres ^^

me encanta!!! ^^
escribes genial, quiero mas!!!
una cosa, he entendido bien... Cullen???¿¿¿
ai madre mia tienes que seguir por lo que mas quieras!!!!!!
1bsazo

Camille Saroyan escribió:

me encanta!!! ^^
escribes genial, quiero mas!!!
una cosa, he entendido bien... Cullen???¿¿¿
ai madre mia tienes que seguir por lo que mas quieras!!!!!!
1bsazo

Muchas gracias ^^
Eh, si le he puesto Cullen, porque no recordaba como se llamaba xD Pero no va a ser un personaje relevante en la historia, más bien secundario.

Citación :

Muchas gracias ^^
Eh, si le he puesto Cullen, porque no recordaba como se llamaba xD Pero no va a ser un personaje relevante en la historia, más bien secundario.

jeje de nada ^^
oh, vale, es que crei que ponias Cullen por los de crepusculo xDD y ya decia yo.

Por cierto un título podria ser:

Españoles vs. Jeffersonian

xDD no me hagas mucho caso que es una tonteria que se me acaba de ocurrir, pero quizas se me ocurra otra cosa, depende de como vaya la historia

1bsazo!!

Cullen en como se llama el jefe de Booth, bueno el apellido, en las primera y segunda temporada

Citación :

Cullen en como se llama el jefe de Booth, bueno el apellido, en las primera y segunda temporada

ui, es verdad, no me acordaba es que a mi me dices Cullen, y lo primero que se me viene a la mente es crepusculo xDD

Jajajajaja, si, suele pasar, aunque si no cuento mal, el jefe de Booth existia antes que la family Cullen

Seeley Booth escribió:

Cullen en como se llama el jefe de Booth, bueno el apellido, en las primera y segunda temporada

Ya decía yo que me sonaba de algo xD

Madre mia, pones nombres por poner

Antes de nada, una pequeña aclaración, las cosas en letra cursiva son pensamiento de alguno de los tipos españoles. Gracias a todos por comentar ^^



-Ya hemos limpiado los huesos, – informó Brennan a Marta y a Sam que entraban detrás de ella en la sala de los huesos – pero Cam nos obligó a esperar a que vinierais para examinarlos. También Hodgins está analizando todas las muestras que cogimos del río y Ángela identificando a la víctima.
-Está bien. Um… ¿tenéis fotos de la escena del crimen y el estado del cadáver entonces? – preguntó Marta.
-Sí, claro, están en el ordenador de Ángela.
-Sam – llamó - ¿podrías ir a echarles un vistazo?
-Sí, claro, ¿pero dónde…?
-No te preocupes, Zack acompáñala.
-Sí, doctora.

Se fueron dejando a las dos jefas examinando los huesos.
-Bueno, y… ¿por qué te gusta la antropología forense? – le preguntó Sam a Zack.
-Era la única carrera que suponía un reto para mi mente. Respecto a ti…, bueno salta a la vista por qué escogiste este trabajo – respondió haciendo a la otra sonreír.
>> ¿Qué te hace tanta gracia?
-Eres sincero, o no tienes tacto ninguno, me gusta.
-¿Debo tomarme eso como un cumplido?
-Quién sabe – dejó la incógnita en el aire entrando en el despacho de Ángela.
-Que chica más rara – murmuró antes de seguirla.

-Am, ¿qué hacéis aquí? – se extrañó Ángela.
-La Dra. Rodríguez nos ha pedido examinar las fotos del crimen que tienes en el ordenador.
-¿Cómo que nos ha? Me lo pedido a mí – replicó Sam.
-Bueno, bueno, no discutáis seguro que podéis trabajar juntos, esto no es una competición ni nada por el estilo – trató de calmarlos la artista.

Empezó a poner las fotos en la pantalla.

-El cadáver estaba desmembrado, metido en bolsas de basura y había sido arrojado a un río. Tenía fracturas post-mortem debido al descenso por el río y otras que parecían haber sido causadas antes de la muerte – analizaba Zack las fotos.
-Aquí…, esto parece una marca de una puñalada. Un puñal, unos 10cm de ancho. No solo una vez, sino varias, fíjate – señaló la muchacha unas marcas del cadáver fotografiado.
-Podría ser la causa de la muerte – admitió el otro.
-A veces echo de menos a las personas normales – susurró Ángela que solo observaba a los dos jóvenes ayudantes desmontar las fotos.
-¿Decías algo, Ángela? – le preguntó Sam.
-No, no, nada.

Entonces llegaron Booth y Esther.

-Bueno, a ver, en el mensaje decía que tenías algo, ¿no, Angie?
-Oh, menos mal que vienes, ya no podía más – soltó Ángela señalando a los antropólogos.
-Sí, bueno, a ver cerebritos, despejando la pantalla luego seguís con lo vuestro – los echó Booth.
-Bien, he identificado a las víctimas: James Black, 26 años, estadounidense y músico; María López, 24 años, española y profesora. Eran pareja y ambos vivían juntos en un piso en la calle 27.
-Esto empieza a tomar forma.

Un rato más tarde…

-¡Booth! – Llamaba Brennan al agente - ¡Booth, espera!
-¿Qué quieres Huesos?
-Ángela me ha dicho que ibas al departamento de las víctimas y voy a acompañarte.
-Eh…, no creo que sea necesario, voy con la agente Peral.
-¿Pero qué dices? Seguro que ella no tiene los mismos conocimientos que yo, seré muy útil y lo sabes.
-Bueno, vale, no puedo discutirte eso, pero te toca ir atrás.
-¿Por qué? Mi asiento siempre ha sido el del copiloto.
-Esta vez no – dijo señalando al coche donde la otra mujer ya esperaba en el asiento de Brennan.

Así que digamos que no fue un viaje muy ameno, la Dra. Brennan estaba cabreada por algo que no comprendía y a Booth se le veía bastante incómodo. De repente sentí que yo no pintaba nada ahí, en medio de esos dos, pero era mi trabajo…

mas mas mas mas!!

Muy chulo, espero mas!!

por favor pon mas prontooo!!!!!!
jeje, Brennan estaba celosa jaja
y Zack y Sam se llevan muuuy bien jajaja

me esta gustando XD
espero que pronto nos pongas mas

¡He vuelto! Sí, he vuelto, ahora que el foro está más muerto que un Homo Erectus, pero bah xD Y najo amenaza y constantes presiones vuelvo a revivir esto también desde abril (yo sabía que era vaga, pero no tanto O.O) Y nada intentaré seguir subiendo caps. ahora que no tengo nada mejor que hacer. Ale, a disfrutar (yo, al menos, con este capítulo es uno de los que con lo que mejor me lo paso)

Capítulo 4

-Calle 27, número 59. Aquí es – señaló Booth.

Se encontraban frente a un edificio de aspecto antiguo pero señorial y sin más entraron. Subieron al piso de las víctimas al cual pudieron entrar gracias a una llave maestra que les dio el portero del edificio.

-Bueno, Huesos, vamos a husmear.

Mientras en el laboratorio...

-¿Qué miras tanto la bata?
-Es que me gusta, las batas que tenemos nosotros son blancas y lisas, bastante sosas – le explicaba Sam a Zack.
-Tan malo es todo lo que tenéis en España – replicó el otro.
-No lo sabes tú bien… Ahí va… - se asombró Sam. Acababan de entrar en la sala de los huesos. - Aquí debe de haber más de 3.000 cajas.
-3.369 en concreto – respondió Zack con el mismo tono de sabelotodo de siempre.
-No os gustan los números redondos, ¿eh?

Habían colocado dos otra mesa en la que estaban los huesos de una de las víctimas juntos a los otros en otra mesa.

-Vale, tenemos que buscas la causa de la muerte y posibles armas que hayan podido causarla. Yo me encargaré de los de la derecha y para ti los de la izquierda.
-Sí, mi capitán – bromeó Sam poniéndose firme como un soldado a lo que el otro le miró extrañado. - ¿Qué? – Replicó riéndose.
-Eres demasiado poco formal para esto – la reprendió el ayudante de Brennan.
-Para nada me divierto con mi trabajo y además disfruto que hace mucho que no tenía ocasión de examinar unos huesos y menos para algo tan guay como atrapar a un asesino.
-Eres como una niña pequeña.
-Y tú un idiota sin sentido del humor – le sacó la lengua, como una niña.

En ese momento con Hodgins…

-Bueno, aquí es donde yo trabajo – le enseñaba Hodgins su “despacho”, por llamarlo de alguna forma, al entomólogo español el cual estaba asombrado ante la colección de bichos que se exhibía en las estanterías.
-No toques eso – golpeó Hodgins la mano que el otro levantaba hacía uno de los frascos en previsión al movimiento. – Eso no se toca, ¿queda claro?
-V-vale – respondió el otro bastante cortado.
-Ahora vamos a ponernos con lo nuestro, te cedo los bichos y yo me encargaré de buscar restos en la ropa de las víctimas.
-Claro – asintió el otro.

Y otro lugar del Jeffersonian…

Marta y Águeda estaban sentadas en las escaleras de la plataforma aburridas como ostras cuando llegó Ángela.

-¿Vienes a unirte a la sentada contra el aburrimiento? – preguntó Águeda a lo que Angie solo asintió. – Bienvenida.
-Por cierto, ¿tú no deberías estar examinando unos huesos? – le preguntó Ángela a Marta mientras se sentaba.
-He mandado a Sam, a mí no me apetecía. Además, me parece que se lo pasa bien con el chaval ese…
-¿Zack? Pues no es precisamente divertido.
-Y yo qué sé – se encogió de hombros la antropóloga. – De todas formas, no hay que preocuparse, Sam es tan buena como yo.

De repente a través de las puertas de cristal se vio aparecer a los tres que volvían del apartamento de las víctimas. Brennan se fue directamente a su despacho y parecía molesta.

-Uh, creo que me voy – hizo mutis por el foro Ángela.
-Adiós – se despidieron las otras extrañadas, mientras los dos restantes se paraban delante de ellas.
-¿Qué hacéis vosotras dos aquí sentadas sin hacer nada? – preguntó Esther.
-No tenemos nada qué hacer, simplemente – respondió Marta aburrida.
-Pues yo sí – saltó Booth, - ¿vienes? – le preguntó a la otra policía.
-No, me quedo.
-Vale, pues adiós.
-Adiós – se despidieron a coro.

Esther se sentó junto a ellas.

-¿En serio no tenéis nada que hacer?
-En serio, yo no bromeo y lo sabes. No sé ni para qué nos llamaron…
-Te gusta Booth, ¿a qué sí? – cortó Águeda cambiando de repente al español, como si quisiera que nadie se enterase.
-¿Eh? – se entraño Esther.
-Sí, sí, tú, no te hagas la tonta.
-Bueno no te negaré que no está nada mal, pero me parece que está liado con Brennan y, desde luego, no pienso meterme en medio.
-Pues parecéis hacer buenas migas y hablando de gente que parece hacer buenas migas… - volvió a cambiar al inglés Águeda señalando a Zack y Sam que se acercaban riéndose de algo. - Esta se va de aquí con novio – sonrió.
-No creo – apuntó Marta.
-¡Hey! Hola – saludó Sam. – Te estaba buscando – se dirigió a Marta, - tenemos los resultados del examen de los huesos y queríamos comunicároslo a ti y Brennan.
-Pues vamos – se levantó.
-Adiós se despidieron todos.
-Diga lo que diga Marta, Sam está ligando con el chaval y tú terminarás liada con el agente tío bueno de la policía – volvió a saltar Águeda en español.
-Si es así cuando volvamos a España te invitó a comer un día – dijo Esther marchándose.


Dun, dun, dun~ ¿Tendrá razón Águeda y tendrá Esther que invitarla a comer? ¿O se equivocará? Hagan sus apuestas aquí mientras me vaga a mí subir el siguiente capítulo xDD

*-* Pues no estaria mal que esther tubiera un rollo con Booth, jajajajajajaja. Espero que no tardes tanto como esta vez, sabes que te vigilo!!!!

Brennan yo tambien estoy desaparecida (eso es lo que tiene irse a la playa y no tener internet alli...)
pero bueno, ya estoy por aqui

y con respecto al capitulo, me gusta y espero que pongas el siguiente prontico!!

¡Aquí estoy de nuevo! Y esta vez no os podéis quejar, casi no he tardado y encima os traigo un 3x1 como despedida para los que se van de vacaciones (cofcofBoothcofcof) Además, y por si alguien no se ha dado cuenta, le he puesto título al fic por fin xDD No es el mejor del mundo, pero creo que no queda mal. Bueno y sin más, enjoy~~



En el despacho de Brennan…

Ángela golpeó suavemente a la puerta para dar constancia de su presencia allí a du amiga, la cual si su instinto de mujer no le fallaba, y nunca lo hacía, había vuelto bastante cabreada de su excursión con los polis.

-Cielo, ¿qué pasa? – la llamó por su habitual apelativo cariñoso. – Sé que estás enfadada, no puedes mentirme. Así que ya me estás contando que es lo que ha pasado.
-Pasa Booth, me ignora, es como si, de repente me menospreciase, le hace más caso a lo que dice la policía esa que a lo que digo yo, como si fuese…, más inteligente y no es así.
-Espera… ¿no estarás celosa?
-¿Yo? Por favor Ángela. Simplemente siento que Booth menosprecia mis conocimientos y me da rabia.
-En ese caso habla con él y explícale la situación.

Entonces fueron interrumpidas.

-Disculpe, Dra. Brennan – asomó Zack la cabeza por la puerta, - tenemos los resultados de la inspección preliminar de los huesos de las víctimas.
-Está bien, pasad.
-En ese caso yo me voy, no me gustan los detalles horribles dichos de manera que no puedo entender – bromeó Ángela a modo de despedida.
-La causa de la muerte fueron varias puñaladas asestadas certeramente entre la costillas segunda y tercera que seguramente alcanzaron el corazón en el hombre y en la mujer una sola puñalada que debió dar en el corazón solo que esta vez por la espalda – procedió a explicar Zack a las dos jefas.
-¿Tenéis algo sobre el arma?
-Bueno – intervino Sam esta vez – sabemos que era un cuchillo largo, ancho y de borde serrado, para cortar carne, pero necesitaríamos hacer unos cuantos cálculos para obtener sus medidas y peso exactos.
-Entonces poneros a ellos.
-Pero es tarde y… - empezó Zack.
-Solo hacedlo, así podremos cerrar antes el caso.
-Sí, doctora – aceptó el joven.
-No te preocupes, Zack, yo me encargo – le dijo Sam a su compañero una vez fuera del despacho.
-Pero son cálculos largos y complicados y…
-Tranquilo, tengo un problema que resuelve cualquier problema matemático él solito a la perfección, sabe tanto sobre matemáticas que si fuera una persona ya habría ganado el premio Nobel – sonrió.
-Entonces, vale.
-Bien, mañana traeré los resultados. Adiós.
-Adiós… - se quedó Zack parado viendo como desaparecía tras la puerta de cristal con el resto de su equipo.
-¿Qué pasa, chaval? – se acercó Hodgins por detrás, sobresaltándolo. - ¿Un buen día de trabajo?
-Excelente diría yo, me ha tocado una buena compañera.
-Oh, jojojo – se rió - ¿te gusta esa chica?
-No me gusta, solo digo que es buena antropóloga y buena compañera y que estoy a gusto trabajando con ella. ¿Y tú?
-No tan bien como tú, el tío es un pardillo y un pringado, pero al menos trabaja y no molesta… Bueno, será mejor que nos vayamos a casa.
-Vale.




Al día siguiente…

-Buenos días – saludaba Sam a Zack que la esperaba sentado en las escaleras frente a la puerta.
-¿Tienes los resultados? – fue la inmediata pregunta de él.
-Por supuesto, vamos.

Ambos chicos desaparecieron rumbo a la sala donde estaba el depósito con que limpiaban los huesos para examinar los resultados.

-Decías tú que no, tu aprendiza se está enamorando de ese chico – susurró Águeda a Marta, a los cual esta solo puso los ojos en blanco.

En cierto lugar anteriormente mencionado…

Sam sacaba de la funda que llevaba con ella un ordenador portátil y lo abría buscando el resultado del programa informático.

-Esto…, Washington, tenemos un problema.
-¿No me digas? – preguntó Zack asustado.
-El programa, en algún momento falló y no me avisó o no me enteré, pero no ha resuelto toda la ecuación y por tanto no tenemos resultado.
-La doctora se va a cabrear…
-No te preocupes – le cortó, temiendo que le viniera un ataque de histeria – enseguida arreglo el programa y no tardará en resolverlo.
-De eso nada – repuso cerrándole la tapa del portátil en las narices – ahora vamos a hacerlo a mi manera, ya verás cómo no se tarda tanto.

La muchacha solo pudo soltar un gemido de desesperación ante la situación que se le venía encima.

Al rato…

Ambos aprendices estaban sentados en la plataforma con una calculadora de tamaño mastodóntico y una pila de folios totalmente saturados de número, letras y signos.

-Echo de menos cuando las matemáticas no tenían letras – se quejaba Sam. - ¿Por qué no me dejas arreglar el programa?
-Porque no tenemos tiempo que perder, además es mi turno. De todas formas, ya casi hemos terminado.

Otro rato más tarde…

-¿Cómo vais? – preguntó la doctora Brennan acercándose a ver los resultados de los chicos.
-Bueno, ya hemos terminado, pero… - empezó Zack
-No estamos muy seguros de que sea la respuesta correcta – terminó Sam.
-Dejadme ver – repuso la doctora cogiendo los folios. – Se os olvidó sustraer el dos – señaló una pequeña resta en medio del lío de números.
-Entonces…, esta es la solución buena – dijo Zack dándole un folio a Brennan con la respuesta bien escrita.
-Bien iremos a pasar unos escenarios por el Angeleitor.
-¿El qué? – se extrañó Sam.
-Ah, bueno, es… - empezó a explicarle Zack a Sam mientras Brennan se iba.

Abajo, Brennan vio a Booth que recién llegaba y al verlo se le ocurrió que tal vez sería la oportunidad perfecta para poner el consejo de Ángela en práctica.

-Buenos días.
-Buenos días, Huesos – respondió sonriendo el agente del FBI.
-Ah… ¿has averiguado algo de las víctimas? – se echó para atrás en el último momento, lo suyo no era expresar sus sentimientos en voz alta, decidió.
-Sí. Fueron vistos por última vez a la salida de un bar tres meses y medio atrás donde estaban tomando algo con los compañeros de la banda del chico, los cuáles dicen haberlos vistos discutir con un tipo, un tal Vicent Owen, ex novio de la muchacha, celoso seguramente.
-Am, entonces tenemos sospechoso.

Justo entonces apareció Hodgins.

-Tengo los resultados de los restos encontrados en sus ropas. Después de ser asesinados estuvieron durante dos semanas en una nevera y después de esto, los descuartizó con una moto sierra que usa para podar árboles a juzgar por los residuos, los metió en las bolsas y lo demás es historia. Además, usó guantes durante todo el proceso, de jardinería también.
-Bueno, el Angeleitor está listo –avisó Ángela.

Al rato estaban todos reunidos en torno al susodicho aparato.

-Caramba – se asombró Águeda. - ¿Tú has hecho esto?
-Claro. ¿Tú no sabes de cosas de estas? – preguntó Ángela.
-Yo solo soy artista, la informática del grupo es Samanta.
-Soy el servicio técnico más bien – bromeó la aludida.
-Entonces empecemos.
-Veamos, a la chica la mató una sola puñalada por la espalda que seccionó dos arteria principales – empezó Cam. – Respecto del chico, el cadáver presentaba catorce heridas completas o parciales de cuchillo, pre mortem, mayormente en las manos y los brazos.
-Eso quiere decir que se defendió del atacante, ¿no? – preguntó Booth.
-Así es.
-La última puñalada fue a través del corazón, con entrada anterior y posterior...
-Le atravesó de lado a lado – aclaró Brennan para los que no supieran.
-Sí – continuó Cam – Después de esta, en el corazón, la muerte fue casi instantánea. El cuchillo penetró horizontalmente, entre la segunda y la tercera costillas, en un ángulo descendente de ochenta grados respecto a la vertical, lo que nos indica que la víctima ya estaba en el suelo cuando asestó la última puñalada.
-¿Alguna herida post mortem? – preguntó Brennan a Sam y Zack.
-¿Además de las del descuartizamiento y las que se ocasionaron al ser arrastrados por la corriente del río? Ninguna. Hizo lo justo para matarles y nada más.
-El arma fue una hoja de veinticinco centímetros de longitud y cinco de anchura, muy rígida; probablemente un cuchillo de cocina de alta calidad, o de submarinismo – intervino Zack.
-Es menos ancho de lo que parecía por los cortes de las fotos, lo que indica que apuñaló hacia abajo en cada puñalada, es decir, era más alto que las víctimas – añadió Brennan.

Mientras en la pantalla tridimensional del Angeleitor se iban sucediendo los escenarios.

-Bien, con todos los datos procesados, el asesino debió ser un hombre de un metro y noventa centímetros, de unos noventa y dos kilos de peso, bastante fuerte.
-¿Coincide con el sospechoso? – preguntó Brennan.
-Lo sabremos enseguida.




Sam salía de la sala de los huesos cargada con unos cuantos papeles que miraba, tan concentrada que no se dio cuenta que había alguien frente a ella, a quien, por lo tanto, atropelló y aplastó al caer sobre él y todos los papeles que se desparramaron por el suelo.

-Mierda – soltó en español. – Uh, ¿Zack? – se extrañó al reconocer a la persona sobre la que había caído y quitándose inmediatamente. - ¿Estás bien?
-Sí, no es nada, es peor cuando me pegan en los experimentos – dijo el chico mientras ayudaba a su compañera a recoger los informes que se reía.
-Lo siento – dijo cuando dejó de reírse – no te vi, estaba centrada en los papeles… ¿y dónde están los demás? – preguntó al reparar por primera vez en que no veía a nadie más del grupo.
-Ah, se han ido todos a comer al Dinner.
-Anda…
-¿Tú no tienes hambre?
-Sí, pero yo me he traído la comida. Macarrones. Si quieres te invito a comer, tengo un montón.
-Me encantaría.

En las oficinas del FBI…

Booth y Esther terminaban de preparar todos los papeles para cerrar el caso, que habían resuelto en apenas dos semanas, con lo cual ahora les quedaban otras dos libres para disfrutar, como unas pequeñas vacaciones.

-No me creo que al final el primer sospechoso fuera el culpable – musitó Booth, - es la primera vez que me pasa algo así.
-Bueno tenía todas las papeletas y todas las pruebas incriminatorias, tendrá suerte si se escapa de la pena de muerte – contestó Esther cerrando la carpeta y dando por finalizado el papeleo.

Se instaló un silencio entre los dos, cada uno sumido en sus pensamientos.

-Booth… - rompió Esther la quietud. - ¿Tú harías algo así? Matar por amor, ya sabes…
-Por amor sí, por defender a la persona que amo. Pero no por celos, si ella le dejó debería haberlo aceptado y punto, era un enfermo… - expresó con rabia Booth.
-Esto…, bueno, ahora tenemos dos semanas libres para pasar aquí – empezó Esther – y bueno, me gustaría saber si…, quisieras pasarlo conmigo, un poco, no todo, es decir…, has sido un buen compañero y…, me gustaría conocerte y ser amigos o quizá…, algo más que amigos…, si tú quieres, claro - terminó Esther totalmente colorada.
-Me encantaría - sonrió el otro.



El 7 es de los que menos me gustan, no sé. Bueno, ahora ya está resuelto al crimen (espero que os haya gustado como lo he hecho, puesto que no soy criminóloga ni nada y no sé apenas) y ahora solo esperar al próximo. Y por cierto, muchas gracias por comentar ^^

Si no quieres leer todo lo de acontinuacion, el resumen esta en la posdata

Yo no diria eso bueno, pensandolo mejor, creo que no seria capaz de decir nada delante de Booth, jajajajaja. Lo del caso esta genial, me ha pasado igual que en la serie lo he tenido que leer varias veces para enterarme Encuanto a Zack y Sam...muy monos los dos. Que fuerte has llamado a Guille pringado...menos mal que no creo que lea esto en su vida. Y...no se que mas de dicir, Ah si, se me ha echo muy corto y la relacion de Booth y Esther tendrias que haberla alargado un pelin mas o por lo menos poner mas momentos de ellos dos juntos, que se que te gusta Zack pero Booth tambien existe.

Y despues de este pedazo comentario...ESPERO LA CONTINUACION!!! jaajajajaja

PD:Queue me ha encantado.

Seeley Booth escribió:

Si no quieres leer todo lo de acontinuacion, el resumen esta en la posdata

Yo no diria eso bueno, pensandolo mejor, creo que no seria capaz de decir nada delante de Booth, jajajajaja. Lo del caso esta genial, me ha pasado igual que en la serie lo he tenido que leer varias veces para enterarme Encuanto a Zack y Sam...muy monos los dos. Que fuerte has llamado a Guille pringado...menos mal que no creo que lea esto en su vida. Y...no se que mas de dicir, Ah si, se me ha echo muy corto y la relacion de Booth y Esther tendrias que haberla alargado un pelin mas o por lo menos poner mas momentos de ellos dos juntos, que se que te gusta Zack pero Booth tambien existe.

Y despues de este pedazo comentario...ESPERO LA CONTINUACION!!! jaajajajaja

PD:Queue me ha encantado.

Ya sé que tú no dirías nada, pero con la boca cerrada no lo conseguirías en la vida. Sí, ya lo sé, más adelante empiezan a salir mas cosas de Booth y Esther, pero es que ellos van mas lento.
Me alegro que te haya gustado ^^